Estuve disfrutando durante el tiempo que duró la clase. Antonio, profesor de la Facultad de Humanidades de Albacete, me hizo ver la diferencia, entre un profesor de verdad, y aquel que tristemente se limita a cobrar a final de mes. Qué quiere n que les diga, así lo siento. Durante una hora y media, este señor, acaparó toda mi atención sobre el tema de ese día, dentro de la asignatura: “Necesidades y retos de la sociedad actual”; es posible que, alguna interrupción inadecuada, cortase el fluir de la información. El planteamiento versaba sobre: la globalización y los efectos de la propia identidad entre las personas. Nos habló de cómo, “la nacionalidad adjudicada a cada persona, es una construcción histórica, dejando ver que: la esencia no constituye la realidad de las personas, sino la conciencia”. También nos animó a leer el libro de Amin Maalouf: Identidades asesinas. Tal vez su lectura, nos aclarará mejor esta exposición. Para mí, la clase fue magistral.
Intimar de esa manera maravillosa con los alumnos, llega a ser hasta de alguna manera altruista, sin exagerar. Don Antonio Ponce, filósofo y antropólogo, con la prestidigitación de sus palabras, creó la magia adecuada, para hacernos llegar (ahora sí) la esencia de la esencia de su sabiduría.
Enhorabuena profesor.
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Publicado en el periódico La Verdad de Albacete 03-11-2011
http://www.laverdad.es/albacete/v/20111103/opinion/buen-profesor-20111103.html
Publicado en el periódico La Tribuna de Albacete 04-11-2011