Una amplia encrucijada de predisposiciones se nos presentan cuando la indomable libido se apodera de nuestro impulso sexual. Nos aborda con su peculiar mimetismo, para encantar, durante el cortejo sexual, a la persona elegida. Como buenos imitadores que somos, bailamos al son de nuestro apetito sexual, ofuscados por la culminación del clímax. Somos capaces de camuflar a nuestra ineludible función primigenia en un atractivo traje de fiesta, para convertirnos en los protagonistas de una desenfrenada noche de placer y lujuria. Lo que ocurre es que, por más que queramos catalogar a nuestro instinto sexual en una categoría personalizada e incomparable, el desenlace final, nos descubre la realidad rectilínea de nuestra función; bien camuflada bajo la apariencia del aguerrido encantamiento sexual.
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Publicaciones:
El Periódico Extremadura 19-06-2013
http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/tuinformas/encantamiento-sexual_739075.html
La Tribuna de Albacete 20-06-2013
Edición impresa
El Norte de Castilla 24-06-2013
Edición impresa de Valladolid, Segovia y Palencia
La Nueva España-Diario de Asturias 25-06-2013
http://mas.lne.es/cartasdeloslectores/carta/13751/encantamiento-sexual.html
La Crónica de León 17-07-2013
Edición impresa