El cauce del río

En teoría, y según se desprende de las intervenciones de nuestros políticos en el debate de investidura del señor Rajoy, todos los grupos quieren la salida de esa riada, cuyo origen fue debido al mal encauzamiento del dinero en la economía nacional y mundial. La controversia se centra principalmente en las medidas que se han de tomar para limpiar esos lodos dinerarios, a la vez que, la creación de sistemas para que no se vuelvan a producir.

Si comparamos la riada del dinero con la natural del agua, ésta, nos llevaría a crear mecanismos controladores de: el origen del dinero, el cauce, afluentes y la desembocadura. Si el origen viene de una fuente natural, adelante. Si fluye de una fuente contaminada, cerrar el grifo y analizar las causas. Si su cauce abastece a la población por conductos naturales (legales); el trabajo, la empresa, los negocios, etcétera, habrá agua para todos. Si el cauce sólo lo controlan unos pocos, volverá a haber sequía en la mayoría de la población en favor de los de siempre. Los afluentes deben ser generosos, de igual manera que lo son los que surcan nuestra tierra: el Sil, Esla, Jarama, Jalón, Cigüela, Genil, etcétera. Deberán ser un torrente de dignidad y honradez, sin escatimar una sola gota, pensando que la irrigación de todos, es el motivo fundamental de su afluencia. En la desembocadura se apreciará si las aguas vertidas, llegaron con el suficiente caudal; limpias; orgullosas de haber abastecido a quien las necesitaron en su largo y caudaloso viaje. Capaces de volver a generar vida, en ese mar azul, orgullo de peces y marineros. El sol calienta el agua de nuestros mares, en este proceso, nubes y lluvia nos la devuelve pura y limpia al origen del milagro. La ética, debería ser el sol que calentara e irrigara de nuevo el flujo del dinero en la economía.

Para no volver a sufrir riadas indeseables, se deberá allanar el terreno en las subestructuras que componen los estratos sociales, como son: las clases de poder, económicas, de población y ocupacionales. De este modo, se conseguiría no dar lugar a situaciones mal encauzadas por los menos solidarios.

El dinero puede producir desastres incalculables, al igual que el agua; pero tratándolo, canalizándolo y haciendo la previsión de sus flujos, se podría convertir en una buena fuente de agua potable, que llegase a todos los lugares del mundo.

No estaría mal que este gobierno, junto con los demás partidos políticos, ideasen el sistema para el control de la economía, con un buen Ministerio de Canales y Puertos, claro del dinero.

Publicado en el periódico digital Extremadura al día. 20-12-2011
Publicado en el periódico Diario de Asturias La Nueva España 20-12-2011
Publicado en el periódico La Tribuna de Albacete 21-12-2011
Publicado en el periódico Actualidad de Extremadura 21-12-2011
Publicado en el periódico La Voz de Galicia La Coruña 21-12-2011
Publicado en el periódico La Verdad de Albacete 22-12-2011
OTROS ENLACES:
jsreverte@gmail.com
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